¿Somos muchos o estamos mal repartidos?

¿Somos muchos o estamos mal repartidos?

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La Fundación España Habitar se suma a la reflexión sobre este día tan importante: ¿Somos muchos o estamos mal repartidos?

El Día Mundial de la Población, que se celebra cada año el 11 de julio, nos invita a reflexionar sobre la situación actual de la población mundial y los retos que enfrentamos como sociedad. Este año, la Fundación España Habitar quiere poner el foco en la desigual distribución de la población en España, un problema que tiene graves consecuencias para el desarrollo económico y social del país.

La población de España ha crecido de forma constante en las últimas décadas, pero este crecimiento no ha sido uniforme. Las zonas urbanas han experimentado un aumento significativo de población, mientras que las zonas rurales han sufrido una despoblación progresiva. En 2007, por primera vez, vivieron más personas en zonas urbanas que en zonas rurales, y en 2050 alrededor del 66% de la población mundial vivirá en ciudades.

Para el Secretario General de la Fundación España Habitar, J. Javier Sánchez Oliva, “las megaurbes tienen consecuencias de gran alcance ya que afectan al desarrollo económico, al empleo, a la distribución de la renta, a la pobreza y a las protecciones sociales. Asimismo, repercuten en los esfuerzos por garantizar el acceso universal a la atención médica, la educación, la vivienda, el saneamiento, el agua, los alimentos y la energía”.

 

Las causas de la despoblación

 

Las causas de la despoblación son complejas y variadas, pero entre las más importantes podemos destacar:

  • La falta de oportunidades laborales: Las zonas rurales suelen ofrecer menos oportunidades de trabajo que las zonas urbanas, lo que ha provocado una migración masiva de jóvenes en busca de mejores perspectivas.
  • El envejecimiento de la población: La baja natalidad y la esperanza de vida más alta en las zonas rurales han contribuido al envejecimiento de la población, lo que ha dificultado el desarrollo económico y social de estas zonas.
  • La falta de servicios: Las zonas rurales suelen tener menos acceso a servicios básicos como la educación, la sanidad y el transporte, lo que las hace menos atractivas para las familias jóvenes.

Para J. Javier Sánchez Oliva, “estas causas pueden estar asociadas a las necesidades de las etapas vitales: los más jóvenes priorizan su vida laboral, mientras que los de mediana edad comienzan a valorar o a demandar otros servicios, como las infraestructuras de salud, educación, transporte. Este factor es también el más determinante en los más mayores

 

Las consecuencias

 

La despoblación tiene graves consecuencias para el desarrollo económico y social de las zonas afectadas. Entre las más importantes podemos destacar:

  • La pérdida de actividad económica: La despoblación ha provocado la pérdida de actividad económica en las zonas rurales, lo que ha contribuido al aumento del paro y la pobreza.
  • El deterioro de los servicios públicos: La falta de población ha dificultado el mantenimiento de los servicios públicos en las zonas rurales, lo que ha provocado una disminución de la calidad de vida de los habitantes.
  • El aumento del riesgo de incendios forestales: La despoblación ha hecho que las zonas rurales sean más vulnerables a los incendios forestales, con el consiguiente impacto ambiental y económico.

 

Posibles soluciones

Es necesario tomar medidas para abordar el problema de la despoblación en España. En este sentido, es importante fomentar la creación de empleo en las zonas rurales para crear oportunidades de trabajo dignas para que los jóvenes no tengan que migrar a las ciudades. Otro aspecto que resulta clave sería invertir en las mejoras de los servicios públicos de estas zonas, como la educación, la sanidad o el transporte. Otra posible medida que ayudaría a hacer frente a este grave problema poblacional sería facilitar el acceso a la vivienda, especialmente para jóvenes y familias.

Gracias al Barómetro de despoblación realizado por la Fundación España Habitar en Castilla y León podemos saber que el 22,2% de los encuestados percibe que las perspectivas de crecimiento poblacional son buenas o muy buenas, frente al 46,8% que las considera malas o muy malas. Respecto al empleo, solo el 14,0% considera que las expectativas son buenas o muy buenas, frente al 55,7% que señala que son malas o muy malas. Por lo tanto, las perspectivas de crecimiento demográfico son mejores que las del empleo.

La Fundación España Habitar trabaja para promover el desarrollo equilibrado del territorio y luchar contra la despoblación. La Fundación lleva a cabo diversas actividades para lograr este objetivo, como la investigación, la formación y la sensibilización.